Haikus Musicales, sus videos, entrevista




"Haikus Musicales" es el segundo disco del dúo “El Balcón” y cuenta con cuarenta y tres canciones. Cada uno de ellas son pequeños mundos, con letra de tres versos, inspirados en los poemas japoneses,  sumergidos en el paisaje argentino y el sentir universal. 

Grabado en la Primavera del 17

Junto a Lorena Colmenero crearon un video para cada haiku. Ella realizó un trabajo de experimentación en filmaciones de video, capturando momentos, sensaciones, colores y formas de la vida cotidiana.

Carla Cecche realizó una minuciosa selección de estos videos y otros cientos, filmados por Emilio Hernández, Mariano Botto y ella misma, que fueron creados especialmente para este proyecto. Luego de varias pruebas eligió algunas opciones para cada canción, según sus ritmos y texturas, percibiendo las sensaciones que estas imágenes generan en combinación con la música y el texto del poema.

Cada domingo, durante cuarenta y tres semanas, asumieron el desafío de realizar entregas de manera virtual en las redes sociales.




#Haikuuno


Cuerpo de agua
verbo de aire.
Una burbuja


#Haikudos

La libélula
Intenta en vano posarse
Sobre una brizna de hierba

(Original: tombô ya, toritsuki kaneshi kusa no ue) 

Letra: Matsuo Basho


#Haikutres

Detrás de un puño
anhela
el abismo



#Haikucuatro

Viento cardinal
el barco, el río, la orilla
con luz de luna




#Haikucinco

En cada hachazo
la savia de los árboles
afila el óxido.




#Haikuseis

Instrumental




#Haikusiete

Bailaba enloquecida
en la vereda del árbol
la hoja


#Haikuocho

Un hombre descalzo
al margen de la urgencia
el verano ocupa la mañana.



#Haikunueve

Ladridos de la noche.
El misterio del reloj 
azuza las cortinas.




#Haikudiez

閑さや岩にしみ入る蝉の
shizukesa ya
iwa ni shimi-iru
semi no koe 




#Haikuonce

instrumental


#Haikudoce

Noche invernal
sueño quebrado
en disonancias.




#Haikutrece

Calla el fuego
sobre el piso de troncos.
Perduran cenizas.




#Haikucatorce

Desde aquel perfume
de verano escondido
mi noche insinúa.




#Haikuquince

La luciérnaga
traza la noche del bosque.
Me entrelaza.




#Haikudieciseis

Ciudad sitiada
del asfalto febril
tierra y cielo.




#Haikudiecisiete

Ni las golondrinas
conocen tu vuelo
silencio.




#Haikudieciocho

Una mujer
Dividida. En silencio
¡Pero no!




#Haikudiecinueve

Perfume de luna llena
el limonero en flor
teje sendas en el aire.





#Haikuveinte

Quiebra la madrugada
una luz encendida.
Yo la rodeo a oscuras




.#Haikuveintiuno

¿Ha deseado el viento,
y la pleamar del río,
el biguá nadador?





#Haikuveintidós

He fracasado
aunque nada hice.
No sé éxito.




#Haikuveintitrés

Melipal.
La tierra se convierte en cruces
de neblina.




#Haikuveinticuatro

Instrumental





#Haikuveinticinco

Llueve en la ciudad
se pierden por la alcantarilla
aguas de cielo.




#Haikuveintiseis

Atardece en Flores.
Invierno de azote largo:
la solitaria.




#Haikuveintisiete

¡Qué gloria!
Las hojas verdes, las hojas jóvenes
bajo la luz del sol.



#Haikuveintiocho

Luna desciende en la luz
la marea
y nosotros anclados.




#Haikuveintinueve

Luna llena.
Mi cama revuelta
en mareas de luz.




#Haikutreinta

Instrumental




#Haikutreintayuno

Puños de viento
enigma invisible
de la furia.




#Haikutreintaydos

Detras del alambrado
abunda el valle
de este lado, una fila de escolares.




#Haikutreintaytres

Un olvido
inunda relámpagos
en mis vecinos.




#Haikutreintaycuatro

A orillas de un bar
revuelve el aroma a café
el pasajero.




#Haikutreintaycinco

Reverdecen primaverales
arboles de sol
en brotes de sábado.




#Haikutreintayseis

Instrumental



#Haikutreintaysiete

Pozo de estrellas
evoca el agua
mi rostro de cielo.




#Haikutreintayocho

Ayer en mi enredo
era mano de noches 
en tus cabellos.





#Haikutreintaynueve

Crudo invierno:
El mundo de un solo color
y el sonido del viento.



#Haikucuarenta

En la mañana de campo
un templo de aire
reza pájaros.





#Haikucuarentayuno

Ruidos bajo la cama
al ombligo de la noche
mi pensamiento...



#Haikucuarentaydos

Viaje del color.
Ráfagas de pétalo, 
su voz silvestre.




#Haikucuarentaytres

Latido:
Ranas y grillos
sostienen las estrellas.









Transcripción de la entrevista de Matías García a Mariano Botto para el programa radial ”Viento nómade” 

 Imaginemos que las canciones son como semillas, ¿Qué será aquello que se siembra cuando lo que se cosechan son haikus musicales?
Un rosario de emociones. Es el espíritu primario del haiku. Como una pincelada de color; el vuelo de un pájaro o algo que se ve en un instante, provoca una emoción y al mismo tiempo es efímero, pasa rápidamente.
La poética desde las imágenes.  En todos hay un intento de imagen bien visible, siempre atravesada por una emoción.  La música también, como un desafío a nuestra atención, el formato es una vanguardia. ¿Por qué no provocarnos a hacer temas de treinta segundos o un minuto, como un modo de exploración, sacar sin filtro, con lo que va surgiendo de uno?  Nosotros estábamos armando un disco con canciones más convencionales y este de los haikus se metió y no pudimos frenarlo. Cayó con total contundencia. Lo cosechamos con mucho gusto, porque se sembró solo.

Los haikus son trabajosos porque deben cumplir con determinadas reglas, sino serían poemas breves, ¿Por qué no la canción puede durar menos y que sea lo que ella quiere?

Es verdad que uno lucha con lo que uno quiere. Esto es otra forma de canción, Hay algo que es muy concreto y que hay un momento en el que el lápiz se levanta y dice “ya está”. Luego se pueden modificar, tachar, corregir, pero hay un punto en el que está terminado. En este trabajo que hicimos con Carla, asumimos la extrañeza que esto genera cuando lo presentamos en vivo, porque la brevedad causa sorpresa.
La gente dice ¿cuándo aplaudo?
Claro, eso lo anunciamos; decimos antes de comenzar que tocaremos cuatro o cinco seguidos y si quieren pueden aplaudir al final. Y que tampoco hace falta, con su silencio sentimos que ya es un gran aplauso.

Me pasó que no aguante poner solo uno en la presentación, me costó elegir entre los cuarenta y tres que tiene el disco y luego opté por encabalgarlos.
Nos vamos a meter más profundamente en este disco, que es el segundo del dúo El Balcón, donde hay un primero que responde a otras características formales.  Este no solamente es heterogéneo y diverso en la forma breve de la canción sino que cada uno de ellos pareciera ser una pequeña pieza y ha respondido a la lógica oriental de las formas. Cada uno tiene sus propia textura,  sonoridad, algunos interactúan con efectos de sonidos, con sonidos ambientes, a veces es la voz hablada, muchas otras la voz cantada, a veces son dos voces a veces los fragmentos instrumentales son más largos y el haiku llega a su final.

Es muy interesante como pudieron trabajar, si pensás en volumen: es un montón, son cuarenta y tres canciones, por más breves que sean, respetando esta cuestión formal.
No me quiero alejar de la imagen de la semilla, qué tipo de semillas, dónde se siembran, será el terreno que conforman como dúo, que se da permiso o se invitan mutuamente, o están predispuestos a esta experimentación a Carla Cecche y a Mariano Botto, ¿Es ese el terreno en conexión con el escuchador que dice: no van en la búsqueda de algo convencional, sino que nos pueden sorprender? ¿Es un territorio más vinculado con este tiempo que nos toca vivir en el que pareciera que ya nada puede ser vanguardia o nada puede romper con las estructuras? ¿Cómo crees que se conforma ese territorio en el que las semillas se siembran?

Creo que ese territorio,  o mejor dicho, me gustó la palabra continente, que incluye contención,  la búsqueda de lo genuino. Para nosotros es muy importante, nos dimos cuenta que nos gustan músicos que pueden ser hasta rústicos, pero donde sentimos que lo genuino nos conmueve completamente, por supuesto también nos gustan los músicos que son virtuosos, uno no anula lo otro, pero en nuestro camino eso lo tenemos como un norte muy claro.
Ese es el territorio
Creo que con los haikus pudimos ver, bucear en nosotros qué queríamos decir y hacer, y cae algo con contundencia.-
Hay una parte de la pregunta que no sería posible responder. Porque uno no sabe muy bien qué es lo que determina lo que queremos hacer. ¿Puede ser difícil la escucha? Sí, puede ser
¿Cómo lo vamos a presentar? No sé. Pero igual se impone.
Esa imposición, creo que es de la verdad que sentimos al hacerlo, esto nos gusta, nos conmueve, sentimos que somos nosotros ahí, que en esa variedad de ideas, de interpretaciones, de lo compositivo, de la parte poética, a las intervenciones sonoras nos fue representando y ahí está el territorio en el que nos gustó movernos.

Hay una tercera esfera, el contexto, son músicos haciendo música hoy. Eso cuánto se mete en las salas de ensayo, en el living donde ensayan, cuánto hay de la sensibilidad colectiva, inconsciente, porque debe ser una inquietud del músico, finalmente el músico hace música para que la escuchen, no solo para satisfacer una pulsión individual. ¿Cómo se paran en este tiempo y en este lugar en el que les toca hacer la música?
Creo que es un momento óptimo para hacer arte, yo me conecto conmigo y con Carla, no hay terceros intereses ni nada que determine lo que hago. Siempre adoré la libertad en el arte. Los artistas en general que han podido hacer un camino memorable, en cuanto al uso de su libertad. Y, en un momento en el que somos un dúo independiente, sin condicionamiento, es el mejor momento para hacer lo que surge.
Nosotros además damos clases, y no pasa que pedimos que vayan a ver música en vivo y lo que veo es que, cuando la gente se acerca al arte, el mensaje llega. En el trajín de la vida no es posible conectar, pero cuando lo hacen el arte llega. Hay que cambiar la lógica, si uno hace de manera genuina y se compromete con el arte eso va a ser escuchado. Después, si eso es masivo o no, es otra cosa. El momento de creación es vital, tenemos que dar ese paso los músicos, que lo otro sea una consecuencia de este camino.

¿Hay Balcón posible sin Carla? ¿Podrías transitar el camino de la música como compositor, músico, guitarrista sin ella? 
Imagino que hubo un momento en el que se encontraron y eso habilitó a que hoy estemos hablando de un disco de haikus musicales, quizás si te hubieras encontrado con otra persona estaríamos hablando de otro proyecto. De nuevo, el aleteo de la mariposa, el aleteo que produce, puede pasar desapercibido para alguien, pero algo produjo en el universo, así también funcionan las casualidades –causalidades- y te llevan a un encuentro con el que luego nacen cosas. Un disco, luego otro y un camino que están haciendo juntos,
Háblenme del dúo  y de ustedes como pareja artística.
Creo que no hubiese sido posible sin Carla. Uno escribe, compone, pero cuando está en la boca de Carla el tema tiene dimensión, es como si uno escribiera y compusiera en 2D y cuando ella lo canta toma otra dimensión y se convierte en real.
Carla no es solo una cantante, ella busca permanentemente el modo de interpretación, me sugiere mil cosas con respecto a la música, a la escritura. Yo lo tomo como un disco del dúo, una composición del dúo, porque no me lo imagino sin esta complicidad de ella.
Yo me doy cuenta que a veces escribo cosas que toman un brillo o caen al piso en la boca de Carla,  ahí puedo darme cuenta qué vale y qué no. Yo lo veo como un trabajo en equipo, un trabajo de dos. Dicen que las matemáticas son exactas, pero yo creo que a veces 1+1 da 5000.

¿Cómo se hace ahora? Siento que cuando uno llega a un punto de exploración y uno puede encontrar virtudes y se encuentra desde lo formal (iba a decir rupturista, no quiero exagerar.) No dejan de ser canciones donde está la voz cantada, las melodías y solamente son breves, y uno a veces se entusiasma en la diversidad o en la diferencia. Este es el momento en el mundo en el que hay que hacer canciones breves, canciones tweeter.
El dúo encontró allí una forma, que las viene haciendo y compartiendo con el público.
Cuando uno entra en la fascinación de la experimentación formal, uno no puede darle la espalda después.
Ustedes contaban que están haciendo otro disco y que esto irrumpió ¿Cómo es ahora? ¿Dejas esa vereda y volvés a la otra de nuevo o tomás lo que esta experiencia te dejó para seguir dando forma por ahí?

Yo creo que con el mismo viento a favor. Seguimos buceando en lo genuino que vamos sintiendo, parece un clishé.
Esto de que sean canciones cortas, solo es eso, y de repente genera algo diferente. Está bien que cada tema tiene una composición distinta. Fueron buscadas la diversidad en cada uno de sus aspectos. Pero solamente es un tema corto.
Nosotros lo hicimos como un camino de búsqueda genuina, en donde nosotros resonamos con lo que vamos haciendo.
Se sigue de la misma manera, yo escribo mucho, tenemos unos veinte temas para elegir en el próximo disco, que ya las venimos tocando y diez más para cocinar. Esa cantidad de canciones están en el proceso de ver qué es lo que nos resuena a nosotros, en lo genuino para comunicar. Siempre está la necesidad del oyente y del interlocutor, pero sentimos que cuanto más verdadero sea lo que hacemos más llegará al corazón del oyente. Entonces ahora hacemos un trabajo introspectivo preguntándonos, ¿De qué manera este tema es más verdad que otro tema que pude haber compuesto?
Podría decir que es el mismo rumbo con el mismo viento, que puede ser que sea un poco nómade.

A la vez es evidente, y lo asumo yo como escuchador.
Podría responder a un mero ejercicio estético pensando “nos vamos a poner a hacer un disco con canciones breves, que respondan a la lógica del haiku, o haremos una cantidad de canciones que usen la palabra amor, por ejemplo, que son juegos y que son válidos para el creador. A veces hay que dinamizar la creatividad y hay muchas maneras y estrategias.
Lo que digo como escuchador es que es evidente y queda muy claro que en realidad estas canciones no solo son breves y son haikus porque uno una persona que quiso hacerse a sí mismo un juego creativo. Es esta condición de verdad de la que venís hablando desde el comienzo. Estas canciones son lo que son, resultan breves cuando están terminadas y escuchadas, pero responden cabalmente a lo que intentaron ser desde el comienzo y desde su origen mágico.
Acá la forma responde al fondo y veo que estas canciones y este mensaje y este discurso no podía ser sino así como luego terminan sonando, esa sensación es una especie de pacto con el que escucha, acá no hay impostura, acá no están simulando hacerse un grupo de músicos copados, haciendo canciones distintas, están respondiendo a la emoción, me parece que no hay ninguna duda mientras escuchás el disco. Esto no es un juego de producción para hacer algo distinto. No tiene nada que ver con eso.
Hay una frase de Benjamín que dice “el verdadero crítico completa la obra”, y creo que lo que vos dijiste responde más a tu pregunta que lo que yo puedo darte, porque encierra lo que necesitamos hacer

Cuando se habla de los géneros, hay cosas que se dicen en tango, o en candombe, luego uno escucha canciones que fueron introducidas dentro del género, pero siente que no es y que fueron metidas.
Mejor que la canción nazca y luego uno la descubra, en este caso parecería que hay ciertas cosas que se dicen y se muestran, o se revelan en forma de haiku, con estas canciones que conforman este disco que además es fenoménico: hay que vivir la experiencia de escucharlo, poco más se puede ahondar en estas descripciones más literarias que estamos haciendo, que solamente se pueden terminar de entender  en la medida en la que uno se presente ahí y esté poniendo la oreja. Haciendo la música, que eso es lo que pienso: la música es eso que para cuando nos escuchamos. Celebro que estas cosas sigan pasando, que la música nos siga encontrando.

Creo que nunca se acaba, cada uno tiene una manera de ver la vida, su modo de caminar, de hablar, sus gustos ¿Cómo no va a ser así el arte de diverso?
Es un desafío que tenemos los músicos que tomar siempre con mejores o magros resultados. Al momento de la creatividad nos tenemos que olvidar de todo. A veces pienso que uno lo pierde y  está pendiente de resolver ciertas cosas, en querer desarrollar más lo que hace, en comunicarse por las redes para compartirlo y lo esencial empieza a quedar en un paralelo.
Con este disco llegamos al límite de la fuerza física, estábamos en medio de lo que nos atraviesa la vida y a la vez de la mañana a la noche pensando si poníamos una palabra o no, si ese tema iba después del otro, discutiendo, llamándonos a cualquier hora a la mañana a la noche, un mensajito, si había que hacer un tema de determinada manera, grabarlos y ahí pusimos ese todo, es un todo con lo que cado uno puede, pero es un todo del que somos capaces.


El disco objeto además es una obra de arte, hay una demora, una serie de decisiones y además un disco libro. ¿Verdad?

Bueno, ahí  pusimos un poco de filosofía, nos encontramos con que no teníamos dinero para hacerlo y estaba la idea y tenía que salir. Lo hicieron los haikus, no lo hicimos nosotros. Es como un bebé que a los nueve meses tiene que nacer, no puede no hacerlo.
Buscamos los recursos que teníamos a mano y le metimos creatividad para construir nosotros mismos las cajas. Buscar el diseño, probamos mil quinientos, hasta que la prueba número mil quinientos uno fue la que quedó.
Armamos el libro nosotros, con un programa de diseño que aprendimos a usar. Y después la fabricación a mano.  El pájaro de la tapa está pintado uno por uno a mano. Nos ayudaron amigos.

Yo estuve estudiando cuatro meses grabación para poder hacerlo, fue como decir: “si en este momento no tenemos los recursos, si hay momento de crisis, el arte tiene que saltar esa valla, lo tenemos que hacer igual y como sea, porque lo importante es meterle creatividad a la traba. Sino el arte no tendría función social. Mi idea es que siempre sea vanguardia, que siempre esté pateando un poco la puerta y rompiendo las circulares. En la imposición tenía que haber una solución y ésta tenía que ser creativa. Entonces iba a ser doblemente favorable. Hicimos un diseño que nos gusta, que lo disfrutamos.

Que responde a la idea de la propuesta. Es consecuencia del devenir, esa cosa que debe ser, aunque implique un enorme esfuerzo.
Sí, un esfuerzo quemante y placentero
Sí, algo que también conocen los orientales


Mariano, te tocará recibir el abrazo imaginario y compartirlo con Carla en modo de agradecimiento por este momento compratido.